HOLA, aquí encontrará importantes artículos originales en español y esperanto sobre el movimiento esperantista en Cuba y en otros países, nuestra historia, cultura y enseñanza de la lengua Internacional y su vinculación con otros temas de interés. Somos Radio FM, la Voz del Esperanto, emisora que transmite las 24 horas.
BIENVENIDOS AL PORTAL RADIO FM ESPERANTO, TRANSMITIENDO EN VIVO / ESPERANTO: UN FENÓMENO LINGÜÍSTICO, SOCIAL Y CULTURAL DE ALTO VALOR HUMANO, PROMOTOR DE LA PAZ Y LA AMISTAD ENTRE LOS PUEBLOS / Gracias por su visita.

2018/11/27

El Esperanto. Preguntas frecuentes…

 
1.¿Qué es el Esperanto?
2.Si el Esperanto es tan estupendo… ¿por qué no se le ha adoptado en todo el mundo?
3.¡El Esperanto es nulo!
4.El Esperanto es una lengua occidental europea, igual que el inglés. ¿No es igual de difícil que este
para un oriental?
5.El Esperanto es una lengua artificial.
6.Para que una lengua funcione bien tiene que ser natural, o sea, haber surgido en un país determinado
por una cultura determinada.
7.El Esperanto es un codiguito que está bien como juego de nenes, pero es incapaz de sustentar una
literatura o una cultura amplia, como el español o el inglés, por ejemplo.
8.El Esperanto es un idioma que no evoluciona.
9.Si el Esperanto evoluciona, se formarán dialectos diferentes, de forma que al cabo de unos años habrá
varios idiomas distintos y la barrera lingüística volverá a alzarse.
10.El Esperanto es un idioma sin cultura.
11.Nadie habla Esperanto. Es un intento fallido.
12.El Esperanto es una utopía.
13.¿Dónde se puede aprender Esperanto?
14.«Esperantista suena a adventista o a espiritista… ¿Es el Esperanto una religión o una secta?»
15.¿Quiénes son los esperantistas? ¿Qué son?
16.¿Crees que algún día se impondrá el Esperanto?
17.¿Quiénes están en contra del Esperanto?
18.Si los enemigos del Esperanto son poderosos y se lo han puesto tan difícil, ¿para qué preocuparse por
una lengua que nunca se adoptará en todo el mundo?
19.Yo lo aprendería, pero si no lo habla la gente de la calle en ningún sitio, ¿de qué me serviría?
20.Cuando todo el mundo desaprueba la idea del Esperanto, por algo será…
21.¿Por qué la mayoría de los esperantistas son de avanzada edad?
22.¿Cuántas personas hablan Esperanto en todo el mundo?
23.El inglés es ya el latín del siglo XX. No hace falta el Esperanto.
24.Los signos con circunflejo son una dificultad innecesaria, que se nota sobre todo en los modernos
medios de comunicación (Internet).
25.Tienes razón en todo lo que dices, y el Esperanto se debería implementar en todo el planeta. Des-
graciadamente, hay demasiados intereses creados y los que pensamos esto nada podemos hacer para
cambiar la triste realidad: el inglés se impone por la fuerza, y nada podemos hacer.
26.Yo soy inglés, y cuando voy al extranjero me basto con ese inglés de aeropuerto y hotel que usted
dice. ¿Por qué debería aprender Esperanto?
27.El Esperanto no es más que una mezcla de idiomas, o de palabras de diferentes idiomas…
28.Usted dice que el Esperanto no tiene dialectos, pero yo he visto mo lo hablaban un francés, un
inglés y un español, y no lo hablaban igual.
29.¿Esperanto? ¿Te refieres a eso que no habla casi nadie porque no interesa?
30.El Esperanto es una lengua sin alma.
31.¡Es imposible que el inglés deje de ser la lengua más utilizada del mundo!
32.¿Cómo puedo estudiar Esperanto en Cuba?








1. ¿Qué es el Esperanto?
«Dr. Esperanto» fue el pseudónimo que adoptó el autor de la Lingvo Internacia (Lengua Internacional, así
la llamó) con que firmó la primera gramática de este idioma, publicada en Varsovia, Polonia en 1887. Con
el tiempo, se conoció al idioma como «la lengua del Dr. Esperanto», o simplemente «Esperanto». En este
idioma la palabra significa «el que espera», y al ser nombre propio, en español se debe escribir con la letra
inicial en mayúscula, al igual que Sánscrito o Swahili, pero al revés que inglés, francés y otros idiomas
cuyo nombre es en realidad un adjetivo. El Esperanto surgió como idioma neutral e internacional para
superar las barreras lingüísticas y culturales y tiene solo 16 reglas gramaticales básicas y ninguna excep-
ción. Su escritura es totalmente fonética.
2. Si el Esperanto es tan estupendo… ¿por qué no se le ha adoptado en todo el mundo?
Por causas económicas, culturales, políticas y éticas, pero fundamentalmente por la desinformación deli-
berada de que es víctima desde hace ya más de un siglo.
a)Económicas: la lengua impuesta al resto del mundo (ayer el latín, después el francés, hoy el inglés,
en cierta área de influencia el ruso, mañana acaso el mandarín) procura para su país de origen una
gran cantidad de dinero en concepto de derechos de autor por la exhibición de películas, publicación
y traducción de libros, etc.
b)La cultura cabalga a lomos de la lengua, y la anglo-norteamericana se ha impuesto en el resto del
mundo, como se ve en nuestros canales de televisión, donde figuran los problemas de los neoyor-
quinos o californianos con mayor frecuencia que los de los naturales de Kyoto, Katmandú, Addis
Abeba…
c)Políticas: los canales de información oficiales y no oficiales transmiten su flujo en un solo sentido:
de arriba hacia abajo. La moda, los gustos y la forma de pensar siempre vienen del mundo anglo-
sajón, excepto en cosas marginales. La información es poder, y quien controla la información puede
manipular la opinión general y la forma de pensar de pueblos enteros. Que yo pueda hablar en una
lengua con la misma facilidad que en español con un iraquí —por ejemplo— que tenga en esa len-
gua la misma facilidad que si hablase en árabe es algo altamente peligroso para los que temen la
verdad, pues me acercaría mucho a su cultura y me replantearía muchas «verdades» oficiales y la
supuesta superioridad de la forma de vida (y de pensar) occidental quizá se presentara de otra forma
menos deseable que la que se piensa generalmente. Que unos pocos tengamos acceso a eso no les
debe preocupar mucho a las fuerzas vivas de Occidente, pues se trata solo de unos cuantos «lunáti-
cos» que se apartan del rebaño. Si lo hiciéramos todos, tendrían que replantearse muchas políticas
—sobre todo las referentes al Tercer Mundo—, pues cuando las mentiras oficiales chocan con las
vivencias reales de la gente, se vuelven contra quienes las prefieren.
d)Éticas: la ley del más fuerte no tolera que los demás tengan poder de decisión. Si todos los pueblos
de la tierra fueran escuchados no existiría tanta diferencia entre el Norte y el Sur. En la ONU pue-
den ser escuchados todos los países, pero solo en siete lenguas poderosas, que marginan a las otras
dos mil novecientas noventa y tres. Se expresa exactamente lo que uno quiere decir en la propia
lengua como en ninguna otra, y si hay que discutir o pelear por una propuesta o enmienda, se hará
mejor en la lengua materna que en una lengua extranjera. Ése es el Tendón de Aquiles de la ONU y
lo que quieren evitar en la Unión Europea con un planteamiento plurilingüe quimérico que absorbe
las tres cuartas partes de su presupuesto. Cuando las euro-señorías han terminado de hablar, les
queda poco dinero con el que hacer lo que han dicho que van a hacer… L En realidad, el uso exclu-
sivo del inglés en las relaciones internacionales ha producido el efecto indeseable de que se consi-
dere que todo lo no sajón es condenable, como el uso del chádor por parte de las mujeres musulma-
nas, o del turbante por los hindúes, que al fin y al cabo son costumbres religiosas tan honorables
como la fidelidad conyugal y la caridad cristianas. Si todo esto se pudiera discutir en pie de igual-
dad y camaradería por gentes de diferentes culturas, el tinglado actual se vendría abajo, pues la in-
formación ya no vendría filtrada por los traductores, intérpretes y agencias de noticias que censuran
—consciente o inconscientemente— las que transmiten en función de una serie de intereses crea-
dos, entre los cuales no es ciertamente el menos importante su propio estatus de intermediarios.





3. ¡El Esperanto es nulo!
«Nulo» significa «cero». El cero es posiblemente el mayor hallazgo de las matemáticas y quizá de la
humanidad: ha puesto a los meros positivos y negativos justo en su lugar, y gracias a él los meros
arábigos —que lo tienen se usan en todo el mundo en lugar de los números romanos —que no lo tienen.
Antes de que se utilizasen, el cálculo solo lo podían realizar los matemáticos (XC + XIV = CIV), pero
ahora lo pueden hacer los taxistas, amas de casa y tiernos infantes (o sea, el pueblo: 90 + 14 = 104).
Si tenemos en consideración que los meros arábigos tardaron trescientos años en adoptarse en todo
el mundo, pero que ahora todos los utilizamos sin poder entender que en otra época había disputa entre
ellos y los romanos, nos complace saber que aún queda tiempo antes de que «todo el mundo» se ponga al
día… J
Además, el cero es neutral, ni positivo, ni negativo, y el Esperanto es neutral: ni latino, ni eslavo, ni
occidental, ni oriental, ni amerindio ni africano. Nadie tiene ventajas a costa de los demás cuando se usa
en los foros internacionales.
En ningún otro sentido el Esperanto es nulo. Pero si se matizase tan dogmática antiafirmación se podría
matizar esta respuesta.
4. El Esperanto es una lengua occidental europea, igual que el inglés. ¿No es igual de difícil que este
para un oriental?
Que el creador del Esperanto naciese en el actual territorio de Polonia (Europa), no quiere decir que su
obra lo sea también, sobre todo porque su lengua materna era el hebreo, que no es europeo ni occidental.
No obstante, ZAMENHOF —que hablaba varios idiomas— lo diseñó de forma que su estructura y xico
fuesen familiares a todos. La conjunción copulativa «y» se dice kaj (pronunciado kái) como en griego. La
conjunción adversativa «o» se dice (pronunciada como la au de «jaula»), como en árabe. Pero lo más
característico del Esperanto, su ausencia total de excepciones, lo asemeja al chino, puesto que en ese
idioma tampoco existen.
Si a pesar de todo lo dicho les sigue pareciendo occidental, por lo menos reconocerán que un idioma
europeo fácil será mejor para un oriental que el inglés, que es uno de los más difíciles e ilógicos de Euro-
pa, y cuyas virtudes «internacionales» se basan en el dinero y en el armamento moderno.
5. El Esperanto es una lengua artificial.
Por supuesto. No fue hallado en el fondo de una mina, en el lecho de un río, ni es fruto de un árbol. Es
artificial, al igual que los demás idiomas. Igual que la televisión, los satélites artificiales o los automóviles.
Si por «artificial» se entiende el idioma que no ha sido aprendido en el hogar, con los padres, por un
procedimiento «natural», surgido de necesidades reales de comunicación en el entorno familiar, habría que
clasificar como «artificial» a todos los idiomas no autóctonos, como el inglés, francés, alemán, etc., que
nos son enseñados en la institución artificial por excelencia, que se llama escuela.
Hoy en día se tiene cierto rechazo por lo «artificial», pero es porque se ignora que esa palabra procede
del verbo «hacer», que en latín se decía «facio», y del sustantivo «arte», que en latín se decía «ars» y que
en realidad quería decir «habilidad, capacidad». Y el Esperanto es un idioma hecho con habilidad y efica-
cia tal que se puede expresar cualquier pensamiento con una claridad y exactitud ausentes de las lenguas
«que son solo naturales».
Por otra parte, desde que los niños entran en la escuela se les contraría continuamente en su tendencia a
la asimilación generalizadora tendencia natural en todo el mundo, acorde con el pensamiento humano
y en honor de una tradición absurda —la lengua de nuestros mayores— que está reñida con la comunica-
ción. Se les obliga a decir «anduve» en lugar de «andé», «hecho» en lugar de «hacido» y un horrible
mulo de irregularidades arbitrarias sin justificación comunicativa ni —posiblemente— lingüística, sino
solo histórica. Esto ocurre en todos los idiomas occidentales, excepto en el Esperanto, que por seguir
esta natural tendencia a la asimilación generalizadora— no solo es más fácil de aprender, sino que cuando
se ha hablado durante años cala en lo más hondo de nuestra mente y el problema que se puede presentar a
una persona normal es cómo decir en su idioma natal lo que está pensando en Esperanto… J





6. Para que una lengua funcione bien tiene que ser natural, o sea, haber surgido en un país determi-
nado por una cultura determinada.
Más que una pregunta, es una afirmación dogmática que nada tiene que ver con la realidad. El Esperanto
surgió determinado por la intolerancia racial, nacional y lingüística (en una región de Polonia entonces
ocupada por la Rusia zarista) con clara vocación democrática, popular y tolerante. Surgió de la mente de
un hombre —como cada una de las palabras que forman cualquier otro idioma—, y además es neutral,
cosa que no son los mal llamados «idiomas naturales», y sin embargo, funciona perfectamente, como lo
demuestran los congresos internacionales que se celebran anualmente en todo el mundo en este idioma
(por cierto, que son los únicos sin audífonos, pues la traducción simultánea —si se realizara— tiene lugar
siempre en el cerebro del oyente).
En cualquier caso, esta respuesta deja claro cuál es la cultura del Esperanto, ¿o no? J
7. El Esperanto es un codiguito que está bien como juego de nenes, pero es incapaz de sustentar una
literatura o una cultura amplia, como el español o el inglés, por ejemplo.
El Esperanto nace con vocación de ser un vehículo de información y comunicación entre comunidades
heterogéneas. Es una pretensión a la que no podría aspirar un «codiguito escolar». Que sea sencillo no
significa que sea ineficaz. El código interno de los ordenadores tiene solo dos elementos (el 0 y el 1) y se
pueden hacer maravillas con él.
«En vilaĝo de la Manĉo, kies nomon mi ne volas memori…» es el principio de El ingenioso hidalgo
don Quijote de la Mancha, de Cervantes, en Esperanto. Además de todas las obras de este genio, se han
traducido al Esperanto todas las de Shakespeare y de los demás grandes escritores de la literatura univer-
sal. Muchos libros traducidos al Esperanto no lo han sido a la español o al inglés, y además existe una
amplia literatura original en Esperanto. Este idioma puede sustentar una amplia literatura. La diferencia
es que esta literatura es independiente de los caprichos de las grandes empresas editoriales que deciden
arbitrariamente qué tipo de literatura se traduce y publica y cuál no. Obras como Kalevala, por ejemplo,
están disponibles solo Esperanto y su idioma original. Y la gran diferencia es que el traductor siempre es
nativo de la lengua de partida, al contrario de lo que ocurre en las traducciones a otras lenguas.
En cuanto a la «cultura amplia», la cultura del Esperanto es la internacional, que es la más amplia de
todas.
8. El Esperanto es un idioma que no evoluciona.
Si por evolución entendemos simplemente «cambiar», eso es cierto en parte. Si un idioma cambia, obliga
a sus usuarios a estudiar continuamente para poder seguir diciendo lo mismo… Pero el Esperanto evolu-
ciona constantemente para asumir nuevos conceptos, ideas y palabras que se incorporan al idioma, como
ocurre en las demás lenguas. Lo que pasa es que en Esperanto esto se hace de forma ordenada y regulada,
evitándose el calco servil y la falta de lógica. Al revés de lo que ocurre en inglés y al igual que en francés
y en español (en Cuba decimos a diario y sin darnos cuenta «mouse, cover, walkman, CD, DVD [sidí,
dividí]», el Esperanto tiene una Academia de la lengua.
9. Si el Esperanto evoluciona, se formarán dialectos diferentes, de forma que al cabo de unos años
habrá varios idiomas distintos y la barrera lingüística volverá a alzarse.
Los hablantes del Esperanto no viven todos en un mismo país, sino que están extendidos por todo el mun-
do. Cada uno utiliza su idioma vernáculo en su vida diaria, y recurre al Esperanto solo en sus conversacio-
nes con personas de otro idioma nativo. ¿Podemos los cubanos convertir el inglés en un dialecto? ¿Pueden
hacerlo los ingleses con el francés? ¿Y el ruso?
El Esperanto jamás ha pretendido —ni pretenderá— usurpar el puesto de ningún idioma, y si algún día
se decidiese hacerlo, los esperantistas de todo el mundo lo abandonaríamos. El Esperanto pretende preci-
samente impedir que un idioma nacional subyugue a otros idiomas y otras culturas —como ha hecho el in-
glés con el gaélico y con las lenguas indígenas precolombinas— a través del mero hecho de su existencia.





10. El Esperanto es un idioma sin cultura.
La cultura de una lengua nacional es nacional. La cultura de una lengua internacional es internacional. Los
esperantistas cultivamos la tolerancia, el altruismo, las relaciones internacionales entre iguales, la literatu-
ra y el arte. Con semejantes ideas se genera la cultura de la humanidad. Por lo tanto, el Esperanto es un
idioma con cultura.
11. Nadie habla Esperanto. Es un intento fallido.
Desde 1905 se celebra todos los años un Congreso Universal de Esperanto, al que acuden personas de
todo el mundo. En 1990 se celebró el mero 75 y en 2010, el mero 95 en La Habana, Cuba. De los
muchos millones de gente que lo habla en todo el mundo solo varios miles se reúnen en una ciudad
—cada año diferente debido a causas económicas, profesionales o políticas, pero son un mero sufi-
ciente para demostrar que esa afirmación es falsa.
12. El Esperanto es una utopía.
y no. A menudo se confunde lo que es una utopía con lo que es una quimera. Una utopía es algo desea-
ble, que debería existir y que tendríamos que trabajar todos por conseguirlo, como la paz mundial, la bon-
dad, la justicia, la libertad y un largo etcétera que a nadie se le escapa. Una quimera es algo que no existe,
como los dragones, las brujas, los unicornios y los caballos con alas. Es muy posible que las utopías men-
cionadas (entre las que se sitúa la de que la gente se entienda, o sea: el Esperanto) jamás se consigan; pero
se debe trabajar por ello igualmente, y existen muchas organizaciones que a ello se aplican, como Manos
Unidas, Greenpeace, los Verdes y la Asociación Universal de Esperanto, entre otras, a las que hay que
desear que acaben triunfando, aunque no se comulgue con todos sus postulados.
Por cierto, que Utopía es el título de una obra escrita por Santo Tomás MORO (estadista inglés asesina-
do por Enrique VIII) que trata de una ciudad ideal donde todos los ciudadanos viven en paz y armonía. En
cambio, una quimera era un animal de la mitología clásica, que tenía cabeza de mujer, cuerpo de león y
alas de águila. Confundir ambas cosas es confundir nuestros sueños más nobles con nuestras peores pesa-
dillas.
13. ¿Dónde se puede aprender Esperanto?
En cualquier lugar del mundo. La Asociación Universal de Esperanto (UEA), con sede en Rotterdam
(Nieuwe Binnenweg 176, NL-3015 BJ Rotterdam, Países Bajos; http://www.uea.org) edita un anuario con
las direcciones de sus delegados y de las asociaciones nacionales de cada país.
Además, existen cursos de Esperanto publicados para autodidactas, como el de la famosa editorial
francesa Assimil, y periódicamente los grupos esperantistas de todo el mundo organizan cursos.
En Internet existen sitios con cursos en muchos idiomas. El sitio http://www.lernu.net tiene gran éxito
y muchos seguidores en la red.
La Asociación Cubana de Esperanto (Apartado 5120, 10500 La Habana; info@esperanto.co.cu), cuyo
Órgano de Relación es el Ministerio de Cultura, organiza cursos en sus filiales y brinda información sobre
otras posibilidades como los cursos por correspondencia y por correo electrónico.
14. «Esperantista suena a adventista o a espiritista… ¿Es el Esperanto una religión o una secta?»
¡Claro que suena, de la misma manera que «electricista», «chapista» o «analista», por no decir «juerguis-
ta» o «arribista»! J El Esperanto nunca ha sido una sociedad secreta, como los masones o los rosacruces,
sino abierta a todo el mundo. Algunos esperantistas son religiosos, pero otros son ateos. No se puede clasi-
ficar a los esperantistas como un grupo de personas homogéneo, como los filatelistas o los ajedrecistas,
sino como un heterogéneo grupo de gente cuyo único interés común se limita —casi siempre— a sus an-
sias de comunicar. Es salvando las distancias— algo así como los radioaficionados, solo que somos más
críticos que ellos con respeto a las lenguas…





15. ¿Quiénes son los esperantistas? ¿Qué son?
Son gente de todas las extracciones sociales y niveles culturales. Algunos pertenecen a la Asociación Uni-
versal de Esperanto, otros pertenecen a asociaciones o federaciones nacionales o internacionales (o incluso
a una anacional, la SAT o Asociación Mundial Anacional) de Esperanto. También existen esperantistas
que no pertenecen a ningún club o asociación. Por eso es difícil dar un mero exacto. En 1966 se reunie-
ron 70 millones de firmas en todo el mundo para solicitar que se debatiese en el seno de la ONU la adop-
ción del Esperanto como la lengua oficial (hubiese sido la octava), pero el entonces Secretario General, el
Sr. U THANT, dando muestras de un talante poco democrático, se negó a realizar semejante proposición.
Además de las asociaciones citadas en el párrafo anterior, de tipo general, existen otras asociaciones de
alcance mundial pero de tipo más especializado: filatelistas, escritores, ferroviarios, ateos, músicos, poe-
tas, católicos, protestantes, historiadores, comunistas, ecologistas, matemáticos, filósofos, radioaficiona-
dos, astrónomos, educadores, y muchos más. Muchas de estas asociaciones editan sus propias revistas y
celebran congresos internacionales específicos en Esperanto.
16. ¿Crees que algún día se impondrá el Esperanto?
No solo lo dudo, sino que espero que no se imponga jamás. Una de las razones por las que disfruto sien-
do esperantista es porque me gusta matizar las palabras (y en esto el Esperanto es único), y por ello me
permitirán que denuncie el matiz de violencia que tiene la palabra imponer. Las ideas sensatas, como la
de que la Tierra no es plana ni el centro del universo, o de que la justicia es buena, no se imponen, sino
que se adoptan al final, es decir, todos acaban haciéndola suya. Una idea se puede defender, pero jamás
se puede imponer. Y el Esperanto no es una fe religiosa ni un equipo de fútbol, y por eso no se debe bus-
car hacer conversos ni partidarios incondicionales. Si mañana apareciese otro idioma u otro procedimiento
más rápido y eficaz de conseguir la comunicación universal, yo aconsejaría adoptarlo, e incluso yo mismo
encabezaría la emigración. (Esto ocurrió, curiosamente, en el siglo XIX cuando los partidarios del Vola-
pük, proyecto de idioma internacional anterior al Esperanto, descubrieron este último: se cambiaron todos
en masa en la ciudad alemana de Nuremberg, incluyendo la revista que editaban). El Esperanto, además,
no es una lengua perfecta, ni mucho menos. Pero es la solución menos mala que existe, hoy por hoy, para
salvar las barreras lingüísticas y culturales. Creo que en un futuro no muy lejano, cuando quiebre el vene-
rado y quimérico plurilingüismo de la Unión Europea (o sea: que todos aprendan todas las lenguas de
Europa, que son 15) en el sentido más económico de la palabra (cuando aún no eran más que 9 lenguas
oficiales, se invertían millones de eurosal año en la traducción e interpretación de las sesiones de la Co-
munidad Europea, cantidad que habrá aumentado a estas alturas, con la adopción de 11 lenguas oficiales),
las únicas soluciones posibles serán dos:
a)Hegemonía de un solo idioma (inglés, francés, español, mandarín).
b)Adoptar el Esperanto, muy a pesar de los políticos.
El resto del mundo ha dado ya ejemplos a Europa en este terreno: el Suahili es la lengua puente del
Oriente de África, y toda Asia lee los caracteres chinos y los entiende. Una vez que Europa lo adopte, los
europeos de América (o sea, EE.UU. y los demás) seguirán el mismo camino.
17. ¿Quiénes están en contra del Esperanto?
En primer lugar, los países anglófonos, y más concretamente, sus gobiernos. ¿Por qué? Porque mientras el
inglés sea el idioma más «importante» en el mundo, se venderán más las películas, novelas y otros produc-
tos (y subproductos) de la cultura angloamericana. Y eso supone mucho dinero y por lo tanto poder.
En segundo lugar, la elite de gente que en cada país domina el inglés y por lo tanto actúa de interme-
diario entre la población en general —que no sabe inglés— y los productos y gente de factura inglesa. Es
sabido que los productos agrícolas los vende el agricultor veinte veces (o más) más baratos que su precio
en el mercado; y la diferencia se la llevan los intermediarios. En el mercado lingüístico y cultural ocurre lo
mismo. Esa gente que cultiva el inglés y que envía a sus hijos a Inglaterra o Estados Unidos a estudiar no
está dispuesta a perder el negocio. Suelen estar muy bien situados, en puestos socialmente bien considera-
dos y que «crean opinión» (editoriales, emisoras de radio, televisión, periódicos, instituciones de enseñan-








za). Una de las mentiras a medias que lanzan periódicamente es que «todo el mundo estudia inglés». Lo
que no dicen es cuántos de ellos lo aprenden.
Pero el enemigo principal del Esperanto es la ignorancia y falta de reflexión del público en general. Se
les dice que el Esperanto es un idioma artificial (insistiendo en el carácter de «artificial» como algo apes-
tado, cuando luego ensalzan el cine, el automóvil y otros objetos artificiales, en un doble lenguaje des-
honesto) que fue una buena idea, pero que fracasó. Y si fracasó hace un siglo ¿Por qué aún se sigue
insistiendo en él? Fracasaron Novial, Volapük, Interlingua, Basic English y muchos más, y nadie habla ya
de ellos. ¿Por qué se sigue hablando del Esperanto? ¿Será, quizá, porque es falso que haya fracasado?
¿Será porque se quiere que fracase? Pues no, señores míos: no ha fracasado. Y no fracasará mientras que-
den personas que quieran entenderse con el prójimo.
La reflexión anterior no la hace mucha gente, pero en cambio se traga las «verdades oficiales» dichas
por «doctas personas» que, a su vez, no se han tomado la molestia de comprobarlas. Esta ignorancia sobre
el Esperanto y lo que representa (comunicación planetaria a nivel de la base de la población, entre los no-
expertos, los ciudadanos de a pie de todas las culturas) es algo que cultivan mucho los políticos de hoy en
día de todas las tendencias en todos los países. Al fin y al cabo, si los ciudadanos de a pie —en nuestro
conjunto— fuésemos más críticos y tuviésemos los pies más en el suelo en lugar de la vista en el tubo de
rayos catódicos, ellos no estarían donde están
18. Si los enemigos del Esperanto son poderosos y se lo han puesto tan difícil, ¿para qué preocuparse
por una lengua que nunca se adoptará en todo el mundo?
A los esperantistas no nos preocupa el Esperanto ni su futuro. nos preocupa es la incomprensión que
existe en el mundo entre personas de distintas culturas. Si no hay necesidad de comprensión, que desapa-
rezca: es lógico. Pero si existe gente que quiere contarse cosas, hacer amistades y buscar la ayuda mutua
por encima de las barreras artificiales que forman las lenguas «naturales», entonces el Esperanto sigue
siendo necesario. El poder de los enemigos del Esperanto es enorme y nos lo han puesto muy difícil, es
cierto, pero ese poder no es omnipotente y presenta resquicios por donde se puede colar la buena voluntad
hacia los demás, y eso basta para que el Esperanto siga existiendo y procure felicidad a mucha gente.
Puede que el Esperanto no lo adopte todo el mundo, pero se ha adoptado en todo el mundo. Y la po-
ca y selecta población que lo usa puede dar idea de mo es cada cultura representada por los hablantes
del Esperanto. Las relaciones internacionales son siempre enriquecedoras, pero lo son más cuando no vie-
nen tamizadas por las mentiras oficiales de los ministros, los periodistas y otras víctimas del síndrome de
Babel, como los turistas que han ido a otros países sabiendo solo el «inglés de hotel o aeropuerto». Las
piedras (ilustres o no) son piedras en España, Alemania o Japón. Pero un español contrasta mucho más
con un alemán o con un japonés. Y cuando estas tres personas pueden hablarse de filosofía, política, litera-
tura o canto popular sin diccionario ni audífonos, no hay duda: lo están haciendo en Esperanto. Por eso
hay que preocuparse por una lengua que funciona, aunque no la adopte todo el mundo. J
19. Yo lo aprendería, pero si no lo habla la gente de la calle en ningún sitio, ¿de qué me serviría?
John F. KENNEDY dijo en cierta ocasión «It's not what your country can do for you, it is what you can do
for your country» (No se trata de lo que tu país puede hacer por ti, sino de lo que puedes hacer por tu
país). Las personas que aprenden Esperanto suelen tener un sentimiento de solidaridad con todos los seres
humanos del mundo entero y les apetece tener relaciones —al menos— epistolares con gente de todas
partes. ¿Qué podría hacer yo por la humanidad? Lo más básico es hablarle. Si por azares de la vida visita
uno otro país, es posible conocer en persona a aquellos con quienes nos hemos escrito durante tantos años,
y en caso de apuro podemos incluso recurrir a ellos.
Por otro lado, existen esperantistas que no tienen medios —o simplemente no les apetece para salir
al extranjero, pero que les encanta hablar en Esperanto con gente de otros países, y a tal efecto ofrecen sus
hogares para recibir y alojar gratuitamente a esperantistas de otras naciones, con la única condición de que
hablen con ellos en Esperanto mientras estén en su casa. La mayoría de ellos pertenece a una red mundial
de «anfitriones» un tanto especial, que se llama Pasporta Servo, o servicio pasaporte.





20. Cuando todo el mundo desaprueba la idea del Esperanto, por algo será
Eso no es cierto. No todo el mundo desaprueba el Esperanto, y mucho menos la idea que representa, la
carencia que trata de solucionar.
Quienes desaprobaron con más ahínco la idea de un idioma internacional neutral y al Esperanto en par-
ticular fueron HITLER ySTALIN. El primero consideraba al Esperanto «conspiración internacional de ju-
díos», mientras el segundo, «cosa de burgueses y reaccionarios cosmopolitas». Ambos se equivocaron: El
Esperanto no ha sido, ni será jamás, una corriente política determinada. Representa una cultura única en el
mundo, es una actitud crítica de la realidad lingüística, pero no una doctrina política ni filosófica.
En España y Portugal el Esperanto —durante las dictaduras de FRANCO y SALAZAR fue perseguido
de palabra, pero no de obra, como todo aquello que «no afectó al régimen», fue tolerado. En los países
democráticos es donde el Esperanto ha podido desarrollarse sin problemas siempre, aunque haya sido
socialmente inconveniente. Sin embargo, se extendió mucho más en los países socialistas de Europa del
Este, quizá porque son la cuna de muchos idiomas minoritarios.
Cuando una idea es buena para todos, es mala para la minoría que detenta el poder. Y esa minoría suele
ser la que domina los medios de comunicación. Y estos crean opinión. Por eso tanta gente condena el Es-
peranto sin saber qué es, ni qué están diciendo.
21. ¿Por qué la mayoría de los esperantistas son de avanzada edad?
Eso no es exacto, aunque tendría su explicación. En primer lugar, existen muchos jóvenes que han apren-
dido Esperanto. No obstante, es cierto que si nos damos una vuelta por los distintos congresos de Esperan-
to que se celebran en todo el mundo, veremos que la edad media de los congresistas es alta. Ello se debe a
que las personas mayores de 30 años tienen mayor disponibilidad económica, y los mayores de 60 dispo-
nen además de más tiempo. Pero también es cierto que muchas personas que de jóvenes habían combati-
do, despreciado o simplemente ignorado el Esperanto, han necesitado toda una vida para madurar y com-
prender la esencia y naturaleza del Esperanto, venciendo los prejuicios —casi siempre ajenos que les
impedían ver con claridad. Estas personas llegan tarde para ayudar a crear y solidificar una cultura total de
la humanidad, pero por lo menos ya pueden beneficiarse de ella en su estado actual.
22. ¿Cuántas personas hablan Esperanto en todo el mundo?
Esa pregunta es más difícil de responder. Se sabe, por ejemplo, que unos 300 millones de personas hablan
español en todo el mundo porque se sabe cuántos habitantes hay en cada país hispanohablante, se hace la
suma, se añade una estimación de los que viven en el extranjero (aunque también estos están censados) y
se puede incluso obtener información sobre el mero de personas que están matriculadas en centros ofi-
ciales de aprendizaje de idiomas y que estudian español. Pero para llegar a ese mero hemos tenido que
aprovechar el servicio del Instituto Nacional de Estadísticas de varios países, y de otras instituciones ya
existentes.
El Esperanto no se estudia oficialmente más que en algunos países aislados, como Hungría y China. En
el resto del mundo se puede hacer una estimación basada en el mero de agrupaciones de Esperanto. Sin
embargo, hay muchos esperantistas que no pertenecen a grupo alguno. Por todo ello no se puede hacer una
estimación exacta, ni siquiera aproximada. Lo más realista sería decir que hay muchos más de los que
dicen sus detractores, y muchos menos de los que quisiéramos. L Pero eso es muy ambiguo, y para que
vean que no eludimos la respuesta, les diremos que la estimación más pesimista que conocemos da una
cifra de 2 000 000. La más optimista habla de 30 millones de esperantistas en todo el mundo. Pero lo más
importante de este tema es que a los hablantes del Esperanto les da exactamente igual cuántos sean. Al fin
y al cabo, más vale pocos y buenos, que muchos y malos. J Evidentemente, cada vez serán más, pero
cada día los que ya lo practican hacen un poco mejor y un poco mayor el patrimonio cultural de toda la
humanidad. Los esperantistas piensan más en el hombre en su totalidad que en las particularidades nacio-
nales. Los que vengan detrás ya tendrán mucho camino allanado. Pero ese camino irá por donde nosotros
lo hemos abierto…






23. El inglés es ya el latín del siglo XX. No hace falta el Esperanto.
Es cierto. Pero no basta. Cuando dicen el latín, suponemos que hacen referencia, evidentemente, al papel
de lengua puente que tuvo el latín en la Edad Media: se hablaba en todos los países de Europa, pero ya no
era la lengua de ninguno de ellos, pues el Imperio Romano había caído hacía varios siglos. Pero ¿quién
hablaba latín en la Edad Media? Evidentemente no la gente del pueblo. Lo hablaban los sacerdotes (algu-
nos muy mal, como se puede comprobar en las quejas sobre esto de los obispos en los concilios y sínodos
que nos han quedado por escrito) y los eruditos, es decir, los humanistas y los científicos. ALCUINO DE
YORK (735?-804) —por ejemplo—, siendo inglés, pudo enseñar en La Sorbona y en cualquier otra univer-
sidad de Europa, y sus alumnos le comprendían muy bien, pues sabían latín. Pero no olvidemos que los
eruditos eran cuatro gatos, y los estudiantes universitarios eran aún menos. Los sacerdotes hacían (y
hacen) sus estudios durante doce largos años en un seminario. Tiempo suficiente para dominar una lengua
difícil. No obstante, si hablan con cualquier experto en lenguas clásicas, les dirá que nadie habla latín ni
griego clásicos, y que el latín de los curas es latín vulgar, no clásico.
¿Por qué se abandonó el latín? Cuando GUTENBERG (1398?-1468) inventó la imprenta, la cultura se
democratizó, es decir, se hizo accesible a todos porque los libros se hicieron mucho más baratos que antes,
siendo toda una revolución cultural. La gente vulgar, el hombre común del pueblo, aprendió a leer y a
escribir, disminuyendo mucho el analfabetismo general. Pero los libros, si se querían vender, no podían
estar en latín, lengua que el pueblo no dominaba. Por eso cobraron mucha importancia las lenguas verná-
culas (como el francés, el español, el inglés), que desplazaron al latín lenta, pero definitivamente.
Con esta larga introducción les quiero decir que sí, que los eruditos del siglo XX usan el inglés para sus
comunicaciones y publicaciones. Ellos preferirían utilizar cada uno su propio idioma, pero saben que eso
es inviable y se conforman con un inglés amputado y sin gracia, carente de estilo y riqueza léxica y sintác-
tica, que algunos han dado en llamar «inglés internacional», queriendo con ello quizá «legalizar»las
enormes incorrecciones lingüísticas y —sobre todo— fonéticas que cometen. Sea, que lo usen los listos si
tanto interés tienen.
Pero la gente del pueblo llano, los que no somos ni Albert EINSTEIN, ni GARCÍA MÁRQUEZ, necesita-
mos un idioma sencillo, fácil, que se pueda aprender en un año o menos y que a las dos semanas de apren-
dizaje nos permita desenvolvernos en las situaciones básicas de la vida ordinaria. Es cierto que el inglés es
un idioma más fácil que los demás idiomas europeos. Es también cierto que no es lo suficientemente fácil
para lo que se necesita. La única alternativa seria para ello es el Esperanto.
El Esperanto posee una gramática fácil que consta de 16 reglas gramaticales sin excepción, que se
pueden aprender en una tarde. Tiene un vocabulario básico de unas mil palabras, que se pueden multipli-
car por 200con el sistema de prefijos y sufijos que se le pueden añadir a cada una de las palabras básicas,
que a su vez se pueden combinar libremente entre para expresar nuevos conceptos; pero nadie utiliza
200 000palabras en ningún idioma. En español dicen los expertos que utilizamos unas siete mil palabras
para hablar de todos los temas, si bien hay algunas diferencias en el vocabulario básico de los diferentes
hablantes. En inglés dicen que basta utilizar 3 000 para eso. Pero en Esperanto nos conformamos con tres
veces menos que en inglés, con la salvedad que esa base se puede multiplicar por doscientos sin tener que
recurrir al diccionario. La ventaja del Esperanto, además, es que casi todas las palabras básicas ya nos
suenan de antes, como baza, homo, skribi, inteligenta, porko, blanka, rapide, etc.
Por todo ello podemos convenir finalmente, que sí, que el inglés es el latín del siglo xx. El Esperanto
lo es un poquito más cada día —y algún día que quizá veamos todos, lo será del todo— el romance mun-
dial, la lenguaen que todos, no solo la elite culta, nos entendamos y nos podamos dar lecciones mutua-
mente, de lo que entienda cada uno, sin que tengamos que ser ERASMO o HIPATIA DE ALEJANDRÍA…, y
además servirá también para que los que quieran— puedan confraternizaren completa libertad e igual-
dad, alcanzando por fin lo que el pueblo pedía y pide desde la Revolución Francesa, hace ya dos siglos, y
que todavía es una cuestión pendiente para la humanidad.
24. Los signos con circunflejo son una dificultad innecesaria, que se nota sobre todo en los modernos
medios de comunicación (Internet).
Los signos con circunflejorepresentan sonidos diferentes de los mismos signos sin ellos. De hecho, son
letras diferentes de sus homólogas con circunflejo, al igual que la ñ es diferente de la n. Si el Esperanto no







tuviese esos sonidos, sería más pobre. La solución de utilizar dos letras, como ya propuso ZAMENHOF para
cuando no hubiese más remedio (porque no escribimos a mano y nuestra máquina no está a la altura de las
circunstancias), o más —como se hace en otras lenguas, como el polaco y el alemán— desfonetiza la or-
tografía del idioma, puesto que entendemos por escritura fonética el sencillo principio de una sola letra
para cada sonido, un solo sonido para cada letra. Por eso, si le quitásemos los sonidos representados por
grafemas con circunflejo, el idioma perdería riqueza, mientras que si utilizamos recursos dígrafos para
representarlos, el idioma perdería prestaciones, y sería más complicado leer el Esperanto.
Por cierto, con la introducción de Unicode, el problema de la representación de esos grafemas ha deja-
do de serlo. Todas las computadoras poseen ahora una amplísima tabla de caracteres que no se puede
comparar a la ASCII de hace veinte años.
25. Tienes razón en todo lo que dices, y el Esperanto se debería implementar en todo el planeta. Des-
graciadamente, hay demasiados intereses creados y los que pensamos esto nada podemos hacer para
cambiar la triste realidad: el inglés se impone por la fuerza, y nada podemos hacer.
Esta objeción es la más cruel que me he encontrado jamás. Porque niega al pueblo el control de su vida.
Nosotros pensamos que sí se puede hacer mucho.
Fundamentalmente, ¿quién impone por la fuerza el inglés en el mundo de hoy en día? Es cierto que se
gastan sumas de dinero nada despreciables en promocionarlo —en Gran Bretaña hay hasta un ministerio
para eso: el British Council—, y en convencernos de que sin el inglés no se va a ninguna parte. Y es cierto
que con el inglés se llega muy lejos hoy en día… para los que lo dominen, claro está. El truco está en con-
vencer a la gente de que los demáslo dominan, porque está claro que la gente normal, la que pasea habi-
tualmente por nuestras calles, la que encontramos en el cine o en la sala de conciertos, la que encontramos
en nuestras facultades —y no solo como estudiantes es incapaz de mantener una parrafada de diez mi-
nutos en inglés, y mucho menos hablar de su vida particular, de sus más íntimos deseos, en inglés. A lo
sumo, podrá hablar de algún tema abstracto y general, que es mucho más fácil porque se da en un nivel de
lengua muy uniforme, sin diferencias dialectales.
Los esperantistas sumamos dos y dos, y rara vez nos da diferente de cuatro: si yo no domino este idio-
ma, y mis vecinos tampoco, ni mis condiscípulos, ni mis conciudadanos en general, deduzco que los de los
demás países tampoco. Por lo tanto, no se puede. Esta deducción puede elevarnos la moral, pues descu-
brimos que no somos tontos, que es falso eso de que a nosotros no se nos dan los idiomas, sino que estos
en general, y el inglés en particular, son difíciles, más que el dominio de un instrumento musical. Pero así
como todos no tenemos el humor ni el tiempo necesario para llegar a dominar el piano o la guitarra, y sin
embargo después de unas horas podemos hacernos con el manejo de la flauta dulce y tocar ciertas melo-
días, también podemos hacernos con el Esperanto en cuestión de horas. Evidentemente, ninguna lengua —
ni siquiera el Esperanto— se puede nunca llegar a dominar del todo. Pero las diez o doce mil frases dife-
rentes en que podríamos resumir el total de nuestra existencia que podríamos llegar a saber formarlas en
Esperanto tras un entrenamiento más o menos corto. Esto no es fantasía. Esto es algo que la práctica de-
muestra todos los días. Y sin embargo, es algo imposible de realizar en ninguna otra lengua. Porque el
Esperanto (y esto no es ninguna exageración, sino la simple constatación de un hecho) es la lengua más
fácil del mundo
Una vez que hemos vencido el condicionamiento mentalque nos imponen desde la televisión y la pu-
blicidad en general, con consignas falsas como esa de que «en menos de tres meses aprenderá Ud. inglés
"sin estudiar"», estaremos en condiciones de llamar a las cosas por su nombre y resolver el problema.
Cuando veamos que podemos entendernos con gente de otras culturas, como los lituanos, los chinos o
los maoríes, todas esas barreras mentales caerán. Es cierto que no nos podremos relacionar con mil millo-
nes de personas a través del Esperanto. Pero si supiéramos mandarín, tampoco. Porque el mero de per-
sonas que podemos llegar a conocer personalmente en toda nuestra vida es muy limitado, y no sobrepasa
unos pocos cientos. Pero nos puede consolar saber que en caso necesario, tras un entrenamiento de unas
decenas de horas, cualquiera puede llegar a hacerse entender en Esperanto.
Creo que esto es un argumento muy claro de qué es lo que podemos hacer para darle la vuelta a los
hechos aparentemente consumados de hoy en día. Vemos por la televisión a ministros que hablan en
inglés en las noticias. Pero hablan un inglés penoso, y ciertamente preferirían hablar en su propio idioma.







¿Defenderemos la razón de la fuerza, o nos sentimos lo suficientemente fuertes para exigir la única solu-
ción ética?
26. Yo soy inglés, y cuando voy al extranjero me basto con ese inglés de aeropuerto y hotel que usted
dice. ¿Por qué debería aprender Esperanto?
Por nada y por todo. Si a uno le basta tenderse al sol y tomarse una copa de vez en cuando, sobra hasta el
idioma propio. Viajar para ver el paisaje y algún que otro museo lo puede hacer hoy en día un inglés sin
saber idiomas. Los folletos están en inglés en casi todo el mundo, es cierto. Si uno quiere hacer alguna
pregunta al guía turístico, sin embargo, debe contentarse con respuestas cortas y limitadas. Nunca he en-
contrado guías lo suficientemente completos para que me pudieran informar en inglés sobre el arte, litera-
tura y aún la propia historia de su país en las tierras que he visitado.
Pero en alguno de sus viajes usted se puede enfermar, y el médico —especialista en su campo, pero no
en inglés— tendrá serias dificultades en entenderle cuando se queje de dolores pulsantes —por ejemplo
en la región lumbar; o de sequedad de garganta, escozor de ojos, o sensación de agobio…, ¿de verdad cree
que los nativos de otras tierras tienen la obligación de entender todos estos conceptos en inglés para que
usted pueda circular con libertad y, sobre todo, seguridad en todo el planeta? En caso de verse envuelto en
un accidente, ¿cómo podrá dar su versión a la policía? Si la cosa llega a mayores, evidentemente que pue-
de tener un intérprete para el juicio… —pagado por usted, naturalmente. ¿Sabe cuánto cuesta cada hora de
interpretación lingüística? Y hablando de accidentes, no olvide que el peor desastre aéreo de la historia
ocurrió en el aeropuerto de Los Rodeos (Tenerife) porque los pilotos tomaron un imperativo (report) por
un sustantivo (report) en inglés.
El Esperanto le ofrece la oportunidad de hablar con nativos del lugar que usted visita sobre cualquier
tema con una profundidad y lujo de detalles desconocidos en cualquier otra lengua. Hablar el idioma del
anfitrión es dar un paso hacia su cultura, y mucho más enriquecedor que quedarse en la atalaya del inglés,
esperando a que la plebe suba hasta su eminencia. Aprender Esperanto es solo realizar la mitad del cami-
no, es cierto, pero también es una invitación a que los de otras culturas nos imiten y se encuentren con
nosotros en ese cruce de caminos que es nuestra lengua de concordia y camaradería.
27. El Esperanto no es más que una mezcla de idiomas, o de palabras de diferentes idiomas…
¿Qué idioma no está mezclado? El idioma de los íberos y los celtas fue barrido totalmente del mapa por el
latín, lengua del imperio, hace más de dos mil años. El latín vulgar que se habló entonces es lo que po-
dríamos considerar el origen del español actual. Pero se mezcló con el idioma de los godos, y posterior-
mente con el árabe, que lo suplantó casi completamente durante ochocientos años. Cuando los reyes cris-
tianos expulsaron a los musulmanes de España, el idioma español conservó innumerables palabras de ese
idioma, algunas de uso muy común —alcantarilla, Andalucía, etc. Modernamente no nos cuesta pensar
mucho para encontrar palabras francesas, inglesas y alemanas en nuestro idioma.
Al inglés no le ha ido mejor en esto de las mezclas: al antiguo anglosajón se le mezclaron grandes can-
tidades de palabras nórdicas y francesas en el siglo XI, tras la invasión de los normandos, que además pri-
varon al antiguo idioma inglés de su rico sistema de flexiones verbales y nominales. ¿Qué podemos decir
de un idioma sajón cuyo vocabulario está formado en su 75 % de palabras latinas? ¿Es una mezcla o no?
Pero en ambos casos, en el español y en el inglés, la combinación se ha hecho con criterios capricho-
sos, cuando no a la fuerza.
El Esperanto obtiene sus palabras tras un estudio comparativo cuidadoso realizado entre diversas len-
guas, de forma que las palabras elegidas sean lo más comunes posible a todos ellos. No es algo capricho-
so, sino de sentido común. Por eso «mesa»se dice tablo (italiano: tabla, francés: table, inglés: table). Pero
así como las palabras españolas «alfanje»,«Almería»y «Guadalquivir»son substantivos, en Esperanto
todos los substantivos acaban en -o:kurvoglavo, Almerio, Gvadalkiviro, lo que le da una regularidad y
comprensibilidad muy superiores a nuestro idioma, hasta a un español. En el caso del inglés, nada nos dice
si report es un sustantivo o un verbo, a no ser que veamos la palabra utilizada en una frase, y no siempre.
Vemos, pues, que las palabras del Esperanto no son una mezcla aleatoria, sino la combinación de una
serie de elementos altamente estructurados y gicos cuyo objetivo es conseguir una comprensibilidad







eficaz al ciento por ciento. Y, como diría cualquier químico, no es lo mismo una mezcla —que hallamos
en las lenguas nacionales que una combinación que se encuentra solo en el Esperanto.
28. Usted dice que el Esperanto no tiene dialectos, pero yo he visto cómo lo hablaban un francés, un
inglés y un español, y no lo hablaban igual.
Una cosa es hablar un dialecto, y otra cosa muy diferente es hablar mal una lengua extranjera. Cuando uno
aprende una lengua que no es suya, intenta imitar los fonemas de la lengua extranjera, de forma que cuan-
do lo consigue, los nativos le dicen que no parece extranjero, lo cual le llena de orgullo. En Esperanto no
hay hablantes nativos, pues Esperantolandia no existe, a pesar de lo que se lee por ahí.
Cuando uno habla en inglés con acento —pongamos— de Granada, no se le ocurre a nadie decir que
existe un dialecto granadinodel inglés, sino simplemente, que la persona en cuestión hace lo que puede
por hablar inglés, que por lo visto no es mucho. Si la misma persona hablase Esperanto con el mismo poco
cuidado, ¿por qué habría de decirse que habla Esperanto en dialecto de Granada?
Desgraciadamente hay esperantistas que no se molestan en aprender correctamente los fonemas del Es-
peranto, que no coinciden en su totalidad con los de ninguna lengua nativa, por suerte. Y digo por suerte
porque eso le fuerza a uno a abrirse un poco a los demás. El Esperanto es de todos, es cierto, pero también
de los demás, y uno no puede hablarlo como le dé la gana.
Dice usted que ha oído a un francés, a un inglés y a un español hablarlo con acento de su pueblo. Eso
es una vergüenza que no cuesta más de un par de horas arreglar. Pero eso es algo que cada uno tiene que
arreglar por su cuenta.
29. ¿Esperanto? ¿Te refieres a eso que no habla casi nadie porque no interesa?
Sí, claro. En realidad esta pregunta se contesta por sí misma, simplemente adoptando un cambio de talante
más conciliador. Veamos:
a)No lo habla casi nadie. Evidentemente, tanto si los esperantistas somos 2 millones (estimación más
pesimista) o 30 millones (estimación más optimista), eso no deja de ser una gota de agua en el mar,
si lo comparamos con la población mundial (alrededor de seis mil millones de personas). Claro, que
el número de titulados universitarios, o simplemente personas no analfabetas, también es un número
ridículamente pequeño al compararlo también con el total de seres humanos vivos en la actualidad.
Pero al igual que no es serio plantearse que es bueno ser analfabeto porque la mayor parte de la po-
blación mundial lo es, tampoco se debe colegir que el Esperanto no es útil por la misma razón. J
b)No interesa. Claro que no interesa. Como ya hemos apuntado más arriba, si la gente no se puede
entender entre sí, a los de arriba les será más fácil controlarnos. Precisamente todos esos intereses
creados tienden a evitar su difusión, al menos a escala institucional, pues hay mucho dinero en jue-
go en forma de derechos en películas norteamericanas e inglesas y sus literaturas respectivas.
c)En cualquier caso, si las razones anteriores no le convencen, como diría el Gran Lebowski: «That's
kind of your opinion, isn't it?».
30. El Esperanto es una lengua sin alma.
El Esperanto es un instrumento de comunicación, al igual que el código Morse, la televisión, el teléfono
móvil o el inglés. Ninguno de ellos tiene alma. Solo la persona que los utiliza la tiene.
↑ Al principio
31. ¡Es imposible que el inglés deje de ser la lengua más utilizada del mundo!
En un tiempo tres cuartas partes de la humanidad hablaba latín. Hoy en día nadie lo habla, ni siquiera en
los centros de enseñanza. Antes que lo hiciera el inglés, el francés ocupó un lugar preponderante en la
comunicación en Europa. Muchos le asignan todavía el epíteto de «idioma de la diplomacia». El ruso tuvo
un lugar preponderante en su área de influencia. Actualmente China es una de las grandes economías del
mundo… ¿Qué conclusión podemos extraer de esto?





32. ¿Cómo puedo estudiar Esperanto en Cuba?
·Si resides en algún territorio donde existe una filial de nuestra Asociación, podrás inscribirte en un
curso regular vespertino.
·Si no tienes tiempo para estudiar en un curso vespertino, podrás inscribirte en nuestro Curso por
correspondencia.
·Otra opción es nuestro Curso por correo electrónico.
·Si en tu municipio no existe una filial de nuestra Asociación, puedes fundar allí un círculo de estu-
dio con tus amigos y otros interesados. Los materiales necesarios para el estudio del nivel básico de
Esperanto pueden ser adquiridos en nuestra Asociación.
·Si dispones de una computadora, puedes aprender de forma autodidacta con el Curso sico inter-
activo en CD-ROM que se puede adquirir en nuestra Asociación.
·Si tienes acceso a Internet, visita el sitio http://www.lernu.net donde podrás seguir un curso en
línea con maestros de otros países que revisarán tus tareas vía correo electrónico.
Publicado por:
Kuba Esperanto-Asocio                                                               






































No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor deje su comentario, Gracias

La 108-a Universala Kongreso de Esperanto

La 108-a Universala Kongreso de Esperanto
Torino — Italio - 2023 / Fonto: uea